Mudanza a la Vista
Llega el momento de mudarse, ya sea porque quieres cambiar de casa a un
departamento para reducir gastos o achicar espacios o porque quieres estar cerca
de amigas o familiares. En fin, cualquiera sea el motivo, llego el día.
¡Nos parece tan difícil! ¡Se
nos hace un mundo la idea de tener que deshacernos de tantos cachivaches que
hemos ido acumulando casi sin darnos cuenta! Pero en realidad es el momento ideal
para decidir botar tantas cosas inútiles, recuerdos y fotos que pensábamos acomodar
en ordenados álbumes familiares. Nos preguntamos, ¿les interesarán éstos a
hijos, nietos, amigos? Por supuesto que no. Todos esos libros, recortes ,
revistas y qué decir de ropa y carteras
pasadas de moda, artículos de cocina y miles de cosas más que hemos ido guardando
para cuando tenga tiempo de disponer de ellas, ¿qué hacer con todo eso? Por
ejemplo, guarde un pantalón de hace veinte años de muy buen corte y tela con la
esperanza de arreglarlo y volverlo a usar. ¡Oh decepción! Las varias tallas
demás en mi actual silueta impidieron que mi costurerita pudiera solucionar el
problema. Y qué decir de un dichoso escritorio. Medí el “mueblecito” así como
el cuarto donde debía ir y…tuve que regresarlo pues no entraba, mejor dicho, sí
entró, pero nada ni nadie más entraba en la habitación. ¡Tan cómodo que era,
con todos sus cajoncitos!
Al cambiar de barrio,
lugar de compras, Iglesia, rutas de paseo y caminatas, sentimos temor, sobre
todo si hemos pasado muchos años felices/tristes en nuestra casa. Pero al toro por las astas,
tenemos que ubicarnos en un nuevo
entorno y para ello recordemos que el nuevo barrio nos ofrece múltiples
alternativas. Los Municipios ofrecen Programas para Adultos que incluyen clases
como Tai-chi, baile, manualidades etc.
Asimismo, las Parroquias ofrecen cursos de crecimiento espiritual,
charlas, y tantas cosas más; la cuestión
es ponernos las pilas e investigar qué nos conviene y agrada. El cambio nos
dará la oportunidad de conocer a otras personas que de igual forma, buscan dar
un sentido a esta nueva etapa de sus vidas. No debemos desperdiciar esta
oportunidad para descubrir en nosotras nuevas facetas de nuestra personalidad
que no conocíamos.
Eso si les digo que si alguna vez me de la locura de
volverme a mudar, pediré a otros que preparen las cajas por mí, que sea su
problema y no el mío.
“Yo
necesito pocas cosas y las pocas cosas que necesito,
las
necesito poco.”
(San Francisco de Asís)
2 comentarios:
Que dificil es deshacerse de los recuerditos...claro, a nuestros hijos y nietos no les interesa...
Deshacerse de los recudos es denasiado dificil
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