CUIDADO CON LAS INSTRUCCIONES


FIJATE BIEN COMO DAS INSTRUCCIONES

 

            A los peruanos nos gusta el chupe. Para quienes no conocen la palabra “chupe”, esta es una sopa sabrosa, contundente, levanta muertos, con muchos ingredientes y que por lo general se prepara como único plato, con la posibilidad de repetir las veces que uno quiera. Puede hacerse de carne, de pescado o de verduras, lo que a uno le apetezca.

             Pues bien, un día amanecí con ganas de tomarme un delicioso chupe, con un trozo de pescado frito, camarones, choclo con dientes grandes, alverjitas, papita blanca y amarilla, leche y un huevo entero encima, todo bien espeso como me gusta. ¡Uy que rico!, ya me lo estaba saboreando.

             Así es que puse a hervir la cabeza y el espinazo del pescado para preparar el caldo.  Pero como tenía que salir a comprar los camarones,  le encargue a mi marido, quien estaba de vacaciones, para que dentro de un rato me hiciera el favor de colar el caldo.  Dejé el colador sobre la mesa de la cocina, pero… no tuve la precaución de dejar también un recipiente donde colar el caldo. Bien, regresé apurada de la calle y al entrar a la cocina veo aterrada que en el colador yacía la cabeza y el espinazo del pescado, pero… ¿y el caldo? Si te vi no me acuerdo. Muy oficioso mi marido había efectivamente “colado” el caldo en el lavadero de la cocina… y me dejo el esqueleto que no servía para nada. ¿Se imaginan?  Casi me quedo viuda pues por poco lo mato. ¡Adiós delicia de chupe!

 
Consejito entre mujeres

            A veces los maridos  entienden poco de cocina así es que si quieres que te de una manito, explícale todo muy minuciosamente, paso por paso, si puedes hasta por escrito, porque si no, te arriesgas a llevarte un gran chasco como el mío.

 

“Barriguita llena, corazón contento”

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me he reido con esto!!A quien se le ocurre darle a un hombre instrucciones para la cocina!