¡Wow! Esta si que es una abuela extrema, ¡celebrar asi sus 100 años! La verdad yo no me atreveria y eso que estoy bastante lejos de esa edad.
Sin embargo, los años no impiden que lo pasemos bien. Las tías también podemos divertirnos y ser divertidas. Las anécdotas no son solamente para recordar momentos especiales, ya sea de viaje, o situaciones imprevistas y muchas veces ridículas, sino también motivo para conocer facetas desconocidas de su personalidad y siempre cargadas de sentimiento. ¡Y cuanto sorprendemos a los demás!