NAVIDAD


LA TERNURA DE DIOS

 
     
    «El pueblo que caminaba en tinieblas vio una luz grande; habitaban tierras de sombras y una luz les brilló» (Is 9,1). «Un ángel del Señor se les presentó [a los pastores]: la gloria del Señor los envolvió de claridad» (Lc 2,9). De este modo, la liturgia de la santa noche de Navidad nos presenta el nacimiento del Salvador como luz que irrumpe y disipa la más densa oscuridad. La presencia del Señor en medio de su pueblo libera del peso de la derrota y de la tristeza de la esclavitud, e instaura el gozo y la alegría.
         También nosotros, en esta noche bendita, hemos venido a la casa de Dios atravesando las tinieblas que envuelven la tierra, guiados por la llama de la fe que ilumina nuestros pasos y animados por la esperanza de encontrar la «luz grande». Abriendo nuestro corazón, tenemos también nosotros la posibilidad de contemplar el milagro de ese niño-sol que, viniendo de lo alto, ilumina el horizonte.
         El origen de las tinieblas que envuelven al mundo se pierde en la noche de los tiempos. Pensemos en aquel oscuro momento en que fue cometido el primer crimen de la humanidad, cuando la mano de Caín, cegado por la envidia, hirió de muerte a su hermano Abel (cf. Gn 4,8). También el curso de los siglos ha estado marcado por la violencia, las guerras, el odio, la opresión. Pero Dios, que había puesto sus esperanzas en el hombre hecho a su imagen y semejanza, aguardaba pacientemente. Esperó durante tanto tiempo, que quizás en un cierto momento hubiera tenido que renunciar. En cambio, no podía renunciar, no podía negarse a sí mismo (cf. 2 Tm 2,13). Por eso ha seguido esperando con paciencia ante la corrupción de los hombres y de los pueblos.
         A lo largo del camino de la historia, la luz que disipa la oscuridad nos revela que Dios es Padre y que su paciente fidelidad es más fuerte que las tinieblas y que la corrupción. En esto consiste el anuncio de la noche de Navidad. Dios no conoce los arrebatos de ira y la impaciencia; está siempre ahí, como el padre de la parábola del hijo pródigo, esperando atisbar a lo lejos el retorno del hijo perdido.
         La profecía de Isaías anuncia la aparición de una gran luz que disipa la oscuridad. Esa luz nació en Belén y fue recibida por las manos tiernas de María, por el cariño de José, por el asombro de los pastores. Cuando los ángeles anunciaron a los pastores el nacimiento del Redentor, lo hicieron con estas palabras: «Y aquí tenéis la señal: encontraréis un niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre» (Lc 2,12). La «señal» es la humildad de Dios llevada hasta el extremo; es el amor con el que, aquella noche, asumió nuestra fragilidad, nuestros sufrimientos, nuestras angustias, nuestros anhelos y nuestras limitaciones. El mensaje que todos esperaban, que buscaban en lo más profundo de su alma, no era otro que la ternura de Dios: Dios que nos mira con ojos llenos de afecto, que acepta nuestra miseria, Dios enamorado de nuestra pequeñez.
         Esta noche santa, en la que contemplamos al Niño Jesús apenas nacido y acostado en un pesebre, nos invita a reflexionar. ¿Cómo acogemos la ternura de Dios? ¿Me dejo alcanzar por él, me dejo abrazar por él, o le impido que se acerque? «Pero si yo busco al Señor» -podríamos responder-. Sin embargo, lo más importante no es buscarlo, sino dejar que sea él quien me encuentre y me acaricie con cariño. Ésta es la pregunta que el Niño nos hace con su sola presencia: ¿permito a Dios que me quiera?
         Y más aún: ¿tenemos el coraje de acoger con ternura las situaciones difíciles y los problemas de quien está a nuestro lado, o bien preferimos soluciones impersonales, quizás eficaces pero sin el calor del Evangelio? ¡Cuánta necesidad de ternura tiene el mundo de hoy! La respuesta del cristiano no puede ser más que aquella que Dios da a nuestra pequeñez. La vida tiene que ser vivida con bondad, con mansedumbre. Cuando nos damos cuenta de que Dios está enamorado de nuestra pequeñez, que él mismo se hace pequeño para propiciar el encuentro con nosotros, no podemos no abrirle nuestro corazón y suplicarle: «Señor, ayúdame a ser como tú, dame la gracia de la ternura en las circunstancias más duras de la vida, concédeme la gracia de la cercanía en las necesidades de los demás, de la humildad en cualquier conflicto».


         Queridos hermanos y hermanas, en esta noche santa contemplemos el misterio: allí «el pueblo que caminaba en tinieblas vio una luz grande» (Is 9,1). La vio la gente sencilla, dispuesta a acoger el don de Dios. En cambio, no la vieron los arrogantes, los soberbios, los que establecen las leyes según sus propios criterios personales, los que adoptan actitudes de cerrazón. Miremos al misterio y recemos, pidiendo a la Virgen Madre: «María, muéstranos a Jesús».

 

                                                                  SS FRANCISCO, Navidad 2014

SABIAS QUE...18


¿Sabías que…   (18)

 

…el árbol de Navidad surgió en Alemania en el siglo VII, cuando san Bonifacio, dedicado al catecismo, utilizó un pino de forma triangular para simbolizar la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo)?  El primer árbol decorado surgió en Riga, ciudad de la actual Letonia, en 1510. En vez de esferas, se usaron velas, simbolizando las estrellas en un noche oscura. La primera vez que se usaron lámparas eléctricas fue en 1882.
 


 
 

 
 
…el pavo de Nochebuena tuvo su origen en México en el S. XVI. Los aztecas se lo habían hecho probar al conquistador Hernán Cortés, a quien le agradó y lo llevó a España? En México lo llamaban guajolote. 

 

 

                                                                                                                   

…en Milán se hizo el primer pan dulce, por encargo del duque Sforza, quien pidió a sus cocineros una comida especial para Navidad que contenía en su interior frutas secas y pasas de uva, y que decidió bautizar como “panettone”?  

 

 

 
…la costumbre de poner los zapatos la víspera de la noche de Reyes se inició en Holanda? En algunos países, los niños colocan medias en lugar de zapatos. 

TEMORES


TEMORES

            
    Encontré estas palabras de Ernest Hemingway y me hicieron reflexionar mucho, espero que también a ti, amiga cibernauta.

 
Ø  Temía estar solo, hasta que aprendí a quererme a mí mismo.

Ø  Temía fracasar, hasta que me di cuenta que únicamente fracaso cuando no lo intento.

Ø  Temía lo que la gente opinara de mí, hasta que me di cuenta que de todos modos opinan.

Ø  Temía que me rechazaran, hasta que entendí que debía tener fe en mí mismo.

Ø  Temía al dolor, hasta que aprendí que éste es para crecer.

Ø  Temía a la verdad, hasta que descubrí la fealdad de las mentiras.

Ø  Temía a la muerte, hasta que aprendí que no es el final sino más bien el comienzo.

Ø  Temía al odio, hasta que me di cuenta que no es otra cosa más que ignorancia.

Ø  Temía al ridículo, hasta que aprendí a reírme de mi mismo.

Ø  Temía hacerme viejo, hasta que comprendí que ganaba sabiduría día a día.

Ø  Temía al pasado, hasta que comprendí que es solo mi proyección mental y ya no puede herirme más.

Ø  Temía a la oscuridad, hasta que vi la belleza de la luz de una estrella.

Ø  Temía al cambio, hasta que vi que aún la mariposa más hermosa necesita pasar por una metamorfosis antes de volar.

 

Hagamos que nuestras vidas cada día tengan más vida y si nos sentimos desfallecer no olvidemos que al final siempre hay algo más.

 

FLAN DE CHIRIMOYA


FLAN DE CHIRIMOYA

  
    
Si me preguntan cuál es mi fruta favorita, no dudo en contestar que es la chirimoya. La chirimoya es oriunda de los valles interandinos de Perú y tiene grandes propiedades vitamínicas. Es dulce, de sabor suave y exquisito. Es por ello que les recomiendo la siguiente receta.
 
 
Ingredientes
 
2 chirimoyas grandes
4 huevos
1 tarro de leche evaporada entera
1 tarro de leche condensada
2 Cdas de azúcar blanca

Para el caramelo:
10 cdtas de azúcar
1 taza de agua
 
Preparación
 
·         Se pelan las chirimoyas, teniendo la precaución que no quede nada del color verde de la cáscara. Se sacan las pepas y se licuan los trozos de chirimoya, quedando una masa espesa.

·         Las chirimoyas licuadas se vacían en un tazón y se le agregan los dos tarros de leche, los huevos y 2 cucharadas de azúcar.

·         A mano, se bate todo bien.

·         En una olla preparar el caramelo hasta que tome punto de hilo.

·         Vaciar el caramelo en un molde alargado y luego se vierte encima la masa de chirimoya.

·         Poner al horno mediano en baño de maría hasta que dore.

·         Se voltea en una fuente cuando está tibio, para que no se pegue el caramelo.

 
Yum, yum, ¡que delicia!

PAZ INTERIOR


PAZ INTERIOR

 
 
        ¿Quién en momentos de alegría o pena, lágrimas o risas no se ha sentido tocado por Dios? ¿No ha sentido su presencia? Si no Lo escuchamos es porque la mayoría de las veces, ante acontecimientos impensados que surgen de repente, no caemos en cuenta que Dios nos está hablando, ya sea para consolarnos ante un gran dolor o para darnos una gran alegría. Al igual que a Elías, el profeta, que esperaba a Dios en las tormentas, en los terremotos, el Señor se nos hace presente en la suave brisa, en lo delicado, en ese  silencio que por intenso lo podemos “oír”. Nos dejamos avasallar por lo estruendoso y no reparamos en el susurro. A estos acontecimientos que nos traen paz, yo los llamo “Caricias de Dios”.

         Ahora, al llegar a la “mayoría” de edad, empiezo a percatarme de tantas pequeñas cosas que me han sucedido en la vida en la que decía “que casualidad”. Pero la casualidad no existe para la persona creyente, es el Señor quien nos hace sentir su presencia y su cercanía a través de personas o de hechos.  

         En un sillón, a solas, me pongo a hacer memoria de tantas veces que el Señor me ha acariciado a lo largo de mi vida: en la rutina diaria, en el trabajo, en el servicio a los demás. Es imposible recordar todo, pues en muchos casos, en su momento, ni me di cuenta, pero sí logro rescatar algunos recuerdos intensos vividos y que recién ahora reconozco que era el Señor quien me hablaba. ¿Fue una sorpresa inesperada? ¿Fue un encuentro furtivo? O quizás una ternura al contemplar a un bebé recién nacido, o darme cuenta de haber encontrado la solución a un problema que me agobiaba, o esa paz interior como resultado de haber hecho feliz a otro sin que él se enterara. O quizás, al verme librada de un choque violento por una impericia al conducir. ¡Es tanto lo que tengo que agradecer al Señor de la vida!

         Pero así como hay “chispazos” de dicha, también hay caricias permanentes. Sino, ¿cómo puedo llamar entonces al hecho de haber nacido sana, al haber tenido los padres y la educación que tuve, al esposo que tengo, a la familia, a los amigos?

 

Te animo, amiga lectora, a revisar tu vida y te darás cuenta de cuánto tienes que agradecer a Dios.

ABUELAS CHOCHAS


ABUELAS CHOCHAS

 
         Estoy segura que más de una abuela que lea las siguientes anécdotas – todas verídicas – se va a identificar con alguna de ellas. O al menos sentirá alguna ternura en el corazón.
 
v  Dos hermanitas quedaron con los ojos como platos cuando el abuelo las llevó a un campo de aviación. La menor dice con gran asombro: ¡Cuantos avones! La mayor, toda protectora, le pasa el brazo  sobre los hombros y la instruye: No, Vero, no son avones, son pericopteros.
 
v  Una de esas tías metetes, le pregunta al nieto de su amiga: ¿Quieres mucho a tu abuelita? Uy, si, responde el niño. ¿Cómo cuanto? insiste la tía. Uf, como de aquí hasta la luna, ida y vuelta.
 
v  Una abuela reunía a sus nietos una vez al mes para darles algo de catequesis. Un día le tocó hablar sobre los Reyes Magos y los hizo escenificar el relato con vestidos y todo. Al final les hizo algunas preguntas para ver si habían captado la narración. Al preguntarles por el sentido de los regalos que los Reyes llevaron al Niño Jesús, cuando mencionó el incienso, una de las niñas levantó el brazo a toda prisa para ganar a los demás y espetó: ¡“Para que no apeste el establo”!
 
v  Cuando se le preguntó a David, que significaban sus abuelitos para él, contestó: Mis abuelitos para mí son un tesoro, excepto uno de mis abuelitos porque está con otra mujer, pero igual lo quiero.
v  David se queja con su abuelita: tú siempre me cuentas de Dios pero también quiero que me cuentes de castillos.
v  Para mí los papás de mi papá son muy cariñosos y buenos y los de mi mamá son también buenos solo que un poco gruñones, a veces me gritan a mí y a mis hermanitos, pero yo los quiero a los cuatro con mucho amor.
v  Una pequeña cuando va a saludar a una amiga de su abuela, toda sonriente le dice: “Eres viejita” y al ver la cara de asombro de la señora, toda pícara corrige,  “si, pero eres una viejita linda”.         
                                                                                 
¿Quién no tiene una Mafalda en la familia?
 

ENSALADA DE QUINUA


ENSALADA DE QUINUA (QUENOA)

 

         La quinua es un producto ancestral de peruanos y bolivianos que se cultiva en las alturas de los Andes desde hace milenios. Existe en gran variedad de colores, blanca, roja, negra y es altamente alimenticia y nutritiva  y, lo que es más importante para nosotras, no engorda. Tiene muchísimas propiedades y es muy versátil en su uso, tanto para platos salados como dulces.

 
         El otro día me invitó a almorzar mi amiga Patty, la “abuela extrema” por excelencia de la cual les comenté hace unas semanas su increíble experiencia por el sudeste de Asia. Previo un aperitivo con vinito blanco nos dirigimos a la mesa y de entrada sirvió una ensalada de quinua negra (*), deliciosa, que quiero compartir con ustedes. Les voy a dar los ingredientes y ustedes los usan en la cantidad que les parezca, lo dejo a sus dotes de “Chef”. Una taza de quinua cruda es suficiente como para 4 personas.

 
         Lavar la quinua y dejarla remojando en agua por más o menos 2 horas. Botar esa agua y poner la quinua en una olla con agua fría; dejar hervir por unos  5 minutos teniendo cuidado que no lleguen a reventar los granitos, se retira la olla del fuego y se deja reposar un buen rato. Colarla y dejar enfriar.

 
         Una vez fría añadirle trocitos de palta, de mango, de pollo cocido y de cramberries deshidratadas. Mezclar todo bien y aderezar con sal, pimienta, jugo de limón y aceite de oliva. Adornar el plato con hojas verdes, por ejemplo, lechuga de cualquier clase. No saben lo deliciosa que queda y lo mejor de todo: es totalmente dietética y nutritiva. ¡A saborearla!

 
(*) Si no encuentran quinua negra también la pueden preparar con quinua blanca, de más fácil acceso en los mercados. Por si acaso, tomen nota que la quinua negra demora un poco más en cocinar que la blanca.

 

La quinua es conocida como

“el oro de los Andes que comen los astronautas”.

SABÍAS QUE...17


¿Sabías que…   (17)

 

el conquistador más grande del mundo, Gengis Kan, estuvo con tantas mujeres que en la actualidad se cree que 1 de cada 450 personas contiene sus genes?

 
 
                                                                       

 
 
 
el Pentágono tiene el doble de baños de los necesarios porque la ley requería un baño para negros y otro para blancos?
 
 
 
 
el artista italiano Leonardo da Vinci (1452-1519), tardó 4 años en pintar la Gioconda o Mona Lisa, famosa obra que se encuentra en el museo del Louvre de París, obra que fue utilizada para decorar el cuarto de baño del rey Francisco I de Francia? 

 
 

                                                                                             




nadie sabe quien fue el rey Arturo exactamente, pero lo que sí se sabe es que ningún rey inglés ha tenido Arturo como primer nombre?

DE TODAS MANERAS


DE TODAS MANERAS

 

La gente es a menudo insensata, ilógica y egoísta;
Perdónalos de todas maneras.

Si eres noble, la gente te puede acusar de egoísta,
Se noble de todas maneras.

Si eres exitoso, ganarás algunos amigos falsos
y algunos enemigos;
Se exitoso de todas maneras.

Si eres honesto y franco la gente te puede engañar;
Se honesto y franco de todas maneras.

Cuando pases años construyendo alguien podría
destruirlo de la noche a la mañana;
Construye de todas maneras.

Si encuentras serenidad y felicidad
ellos podrían volverse envidiosos;
Se feliz de todas maneras.

El Bien que hagas hoy a la gente a menudo
lo olvidará mañana;
Haz el bien de todas maneras.

Dale al mundo lo mejor que tengas y podría no ser suficiente;
Haz el bien de todas maneras.

Verás que el análisis final es entre tú y Dios;
Nunca fue entre tú y ellos, de todas maneras.

No podemos hacer grandes cosas
Sólo cosas pequeñas con Gran Amor.

 

                                             Beata Teresa de Calcuta

TRES RAPIDAS Y FACILES


TRES   RAPIDAS  Y  FACILES  

(con leche condensada)

 
Rinden 4 porciones

 
FLAN DE MANZANAS

 Cocine 4 manzanas y páselas por tamiz.
Mezcle este puré con 1 lata de leche condensada
y 4 huevos ligeramente batidos. Vierta a un molde
acaramelado y lleve al honor moderado hasta que cuaje.

 

 

                                                                                 CREMA DE NARANJA

 Ponga a helar 1 lata de leche condensada el día anterior. Bata la leche y añada taza de jugo de naranja, el jugo de 1 limón y 4 hojas de colapez diluidas.

Vierta en copas y ponga a helar.

 

 

 

BUDIN DE PLATANO                    

 Licue 4 plátanos con 1 lata de leche condensada, añada 4 huevos ligeramente batidos, vierta en un molde
acaramelado y lleve al horno moderado hasta que cuaje.

 


Una comida sin postre es como un traje sin corbata”

F. Point

SIEMPRE ME SIENTO FELIZ


SIEMPRE ME SIENTO FELIZ

 


 

         William Shakespeare decía: "Siempre me siento feliz”, ¿sabes por qué? Porque no esperó nada de nadie; esperar siempre duele.

          Los problemas no son eternos, siempre tienen solución, lo único que no se resuelve es la muerte. No permitas que nadie te insulte, te humille o te baje la autoestima. Los gritos son el alma de los cobardes, de los que no tienen razón.

         Siempre encontraremos gente que te quiere culpar de sus fracasos y cada quien tiene lo que se merece. Hay que ser fuertes y levantarse de los tropiezos que nos pone la vida, para avisarnos que después de un túnel oscuro y lleno de soledad, vienen cosas muy buenas. “No hay mal que por bien no venga”.  Por eso, disfruta la vida que es muy corta, por eso ámala, se feliz y siempre sonríe. Solo vive intensamente para ti y por ti.

         Recuerda: Antes de discutir…respira; antes de hablar…escucha; antes de escribir…piensa; antes de herir…siente; antes de rendirte…intenta; antes de morir…VIVE. 

         La mejor relación no es aquella que une a personas perfectas, sino aquella en que cada individuo aprende a vivir con los defectos de los demás y a admirar sus cualidades. Que quien no valora lo que tiene, algún día se lamentará por haberlo perdido y que quien hace mal, algún día recibirá su merecido.

         Si quieres ser feliz haz feliz a alguien, si quieres recibir, da un poco de ti, rodéate de buenas personas y sé una de ellas. Recuerda, a veces de quien menos esperas es quien te hará vivir buenas experiencias. Nunca arruines tu presente por un pasado que no tiene futuro. Una persona fuerte sabe cómo mantener en orden su vida. Aún con lágrimas en los ojos, se las arregla para decir con una sonrisa “Estoy bien”.

 

Las personas felices aceptan las cosas que no tienen remedio, pero luchan por aquellas que tienen solución.

RECUERDOS DE UNA MIRAFLORINA (2)


RECUERDOS DE UNA MIRAFLORINA  (2)

 

EL PARQUECITO SALAZAR

 
 
        ¿Qué miraflorina no recuerda con nostalgia, allá por los años 50,  ese increíble milk-shake de fresas en el Cream Rica de la Avda. Larco? La introduccion del "fast food",  con sus  hamburguesas, hot dogs,  el exquisito  Banana Split  y el helado de vainilla con fudge  caliente en copa, eran la delicia de todos. La chiquillada de entonces solía ir el domingo a la matinée al cine Leuro o al Ricardo Palma y saliendo de allí abarrotaba el Cream Rica o el Tio Sam. Todo esto culminaba luego en el Parquecito para reunirse con “la patota”. El Parquecito se había puesto de moda desde que familias piadosas del barrio instalaron un kiosko de madera donde se vendían exquisitos dulces, sándwiches triples y de pollo para recaudar fondos para  la construcción de la Iglesia de Fátima, que ahora luce  elegante en la Av. Armendáriz. La venta de dulces en el kiosko también servía de plataforma para muchas interesadas que se ofrecían  a trabajar voluntariamente con el fin de poder coquetear con algún galán desprevenido.

        Ya en el Parquecito, al que llegaban a pie o en el bus, los chicos más jóvenes se apostaban en el muro circundante y las chicas daban vueltas al parque conversando y saludándolos de reojo; los chicos les lanzaban piropos o les tomaban el tiempo a cada vuelta, bromeando si se habían apresurado o demorado. Este intercambio establecía una comunicación cautelosa para dar luego pase para que el interesado acompañara a la chica elegida hasta su casa. Los mayores, desde sus carros estacionados frente al parque, prendían las luces al paso de la chica a la que le habían echado el ojo. Cuántos romances se iniciaron de esta forma es difícil saber, pero estoy segura que al leer esta nota los recuerdos aflorarán en las mentes de las miraflorinas de antaño.

 
       De un Parquecito Salazar apacible y argollero se pasó a un lugar más abierto a personajes de otros barrios cuando se  creó la Concha Acústica, donde se daban algunos conciertos al aire libre. Tiempo más tarde esta área se convirtió en pista de patinaje para patines de 4 ruedas donde disfrutábamos de excelentes momentos de relajación cuando se armaban los grupos de expertos que armaban “el látigo” dándose la mano conocidos y extraños, en cadena, para girar velozmente por la pista.

        Imagínense la sorpresa que me llevé un día, acostumbrada a ver a mi papá siempre bien enternado, al encontrármelo con que, en mangas de camisa, patinaba raudamente, haciendo piruetas y dando marchas atrás perfectamente, que era lo que más nos costaba. Como dicen los chicos ahora, ¡ya no, ya!
   
     Al cabo de los años he regresado a este lugar encontrando un elegante centro comercial, turístico y lleno de gente y que ahora lo llaman Larcomar; quizás ha perdido su encanto pero cumple con entregar un lugar moderno de encuentro y esparcimiento para todos, como siempre lo fue.