LA MASCOTA


UN CANARIO COMO MASCOTA

         Nunca he sido afecta a tener mascotas en casa; perros ni hablar, gatos mucho menos, quizás se pueda tenerlos cuando uno vive en una casa grande, con jardines y espacio suficiente para que los animales puedan retozar. Pero en un pequeño departamento, ni hablar. Esto no significa que critique a quienes si gozan de sus mascotas, cada uno tiene sus propios gustos.

         Les cuento que cuando me casé, mi madre me regaló una preciosa jaula dorada con un bello canario naranja que cantaba maravillosamente y cada vez que regresaba a casa del trabajo me recibía con su precioso gorjeo. Hasta que un día al regresar lo encontramos muerto. Gran tragedia, decidimos no volver a tener ningún animalito en casa.

         Pasaron los años y uno de mis sobrinos me recriminaba que no tuviera una mascota. Hasta que en un cumpleaños se me presentó, jaula y todo, con un canario naranja, naranja. Uf, me dije para mis adentros, tener que cuidarlo, que fastidio. Pero no pasó mucho tiempo para que el canarito nos conquistara con su precioso canto, daba unas notas increíbles y largas, tanto es así, que le pusimos por nombre Pavarotti. Sus trinos largos y armoniosos eran oídos hasta por los vecinos, al extremo que cuando teníamos amigos en casa a veces ni nos dejaba conversar por su constante cantar, una maravilla.     Pero el insistente de mi sobrino no paró hasta traerme, en el siguiente cumpleaños, una canarita: “tía, me dijo, para que no esté solito”. Y nació el romance del que, como fruto, nacieron cinco canaritos. Menuda tarea, ¡limpiar la jaula con siete inquilinos! pero compensada por su armónico cantar.

         Dicen que los canarios son fieles a su pareja y constaté que es cierto. En un determinado momento, para evitar seguir llenándome de canarios, separé a la canaria de su amado Pavarotti y los dos machitos, con una reja en la misma jaula. Pero era conmovedor ver al canario padre pararse al pie de la reja  al otro lado de la hembra como si estuvieran conversando y dándose piquitos. Tan tierna escena me conmovió y no tuve más remedio que volver reunir a la parejita separándolos de los hijos. Parece mentira, me toma un montón de tiempo darles de comer, limpiar la jaula varias veces al día, pero todo está compensado por el hermoso cantar de toda la familia canaril, toda una coral y ejemplo increíble de fidelidad.


Un pájaro no canta porque quiera una respuesta.
                                           Canta porque tiene una canción.
                                                        (Proverbio chino)




 
 





ADULTO MAYOR CON MENTALIDAD JOVEN


ADULTOS MAYORES CON MENTALIDAD JOVEN

  
   Aunque el envejecimiento es un proceso fisiológico normal en todos los seres vivos que muestra una involución física y mental, el sentirse ‘viejo’ es una actitud que muchos adoptan luego de presenciar en carne propia los achaques característicos de la edad avanzada.

     La persona que se define como adulta mayor y no como vieja, es aquella que asume con tranquilidad los cambios en su cuerpo y  contrarresta las secuelas de la edad con ejercicio físico regular, porque sabe que éste puede mejorar su calidad de vida y lentifica la involución funcional de todos sus órganos.

     Es también quien permanece activo intelectualmente sin aislarse de su entorno social y familiar. En otras palabras, la persona mayor puede tener la misma edad cronológica que el viejo, pero sus diferencias están marcadas por su actitud ante la vida, por su espíritu y su corazón y por conservar una mentalidad joven.

     Si es cierto que cada vez es más común ver al adulto mayor más participativo en la sociedad y como miembro de la familia, todavía persisten mitos de lo que ‘no debe’ hacer un ‘viejo’. Por esto es necesario cambiar la mentalidad desde la educación  de los hijos para presentar la ancianidad como la ‘edad de oro’ en la que llegan  oportunidades para disfrutar de todo aquello que siempre quisimos, pero para lo cual no tuvimos mucho tiempo.

¿CUÁNDO SE ES ADULTO MAYOR?

     Para quienes están en edad avanzada y desean saber si su actitud ante la vejez es positiva y aún poseen sueños, ilusiones y amor por la vida, he aquí algunas reflexiones que marcan la diferencia entre sentirse viejo o adulto mayor.

v  Ser mayor es quien tiene mucha edad; viejo es quien perdió la jovialidad.

v  La edad causa la degeneración de las células; la vejez produce el deterioro del espíritu.

v  Usted es mayor cuando se pregunta: ¿vale la pena? Usted es viejo cuando sin pensar, responde que no.

v  Usted es mayor cuando sueña; usted es viejo cuando apenas consigue dormir.

v Usted es mayor cuando todavía aprende, usted es viejo cuando ya no enseña.

v Usted es mayor cuando consigue hacer ejercicios; usted es viejo cuando la mayor parte de su tiempo lo pasa sentado o acostado.

v Usted es mayor cuando el día que comienza es único; es viejo cuando todos los días son iguales.

v Usted es mayor cuando en su agenda tiene proyectos y obligaciones para cumplir mañana, pasado o la semana que viene;

              es viejo cuando su agenda está en blanco y solo vive pensando en el ayer.

v El mayor trata de renovarse cada día que comienza, el viejo se detiene a pensar que ese puede ser el último de sus días y se deprime, porque mientras...

v El mayor pone la vista en el horizonte, donde el sol sale e ilumina sus esperanzas, el viejo tiene cataratas que miran las sombras del ayer.

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Fuente: www.tusalud.com, www.me.gov.ar, www.saludparalavida.sld.cu La Familia Info