ADIOS, MAL OLOR


¡ ADIÓS,   MAL OLOR ! 

 
El olor a ajo y a cebolla que se impregna en los dedos es molesto, sobre todo cuando ya terminaste de cocinar y tienes que salir a una reunión. Frótate los dedos con una ramita de perejil y, si no tienes una a la mano, frótatelos en la lámina de un cuchillo de acero inoxidable bajo el caño de agua fría.


 

 
Para eliminar el mal olor en el microondas: en una taza con agua coloca medio limón y hiérvelo durante 3 minutos en el microondas.

 

 
                                                                                                                                            

Para quitar el desagradable olor a pescado: En ocasiones el pescado deja un fuerte olor en los platos y en las fuentes; para que desaparezca, sumérgelos en un recipiente que contenga té bien cargado. Si el olor persiste, frótalos con media cebolla o con media papa cruda y vuelve a ponerlos en el balde con el té.

 
 


Para anular el desagradable olor que emana de las ollas cuando hierves coliflor, col u otras verduras, una buena solución es colocar encima de la tapa medio limón, o un trozo de pan dentro de la olla.

 

 

 
                                                                                                                                              
 
 
Mal olor en la refrigeradora – No hay nada mejor para quitar el mal olor en la refrigeradora que poner dentro de ella un pequeño bol con dos cucharaditas de bicarbonato, hace desaparecer cualquier olor a comida.

AÑORANZAS


AÑORANZAS

 

                Esta era la sala con la chimenea, ahí estaba el comedor, en el jardín en la parte delantera de la casa había un chirimoyo junto a la pérgola del estacionamiento, una gran planta de plátano y un limonero, y ni que decir de las lindas flores, etc.

         Así iba yo comentando y recorriendo junto a unos amigos a quienes mi marido y yo habíamos invitado a almorzar al novedoso restaurante tipo barras donde antes fuera nuestro hogar.  Que increíble la historia de esta casona llena de recuerdos de una etapa feliz de mi vida. Esta casa siempre perteneció a la familia. La construyó, hace cerca de 60 años, un hermano de mi madre con el propósito de ir a vivir ahí con su familia en los bajos y dedicar el segundo piso, engalanado por grandes ventanales de madera en arco que llenaban de luz lo que iba a ser su estudio de ingeniero. Sin embargo, nunca llegó a vivir ahí porque la muerte lo sorprendió muy joven como consecuencia de una operación de amigdalitis. ¡Increíble que uno pudiera morir de difteria allá por los años cuarenta! Mi tía, su viuda, con sus 4 pequeños hijos resolvió irse a vivir con sus padres y alquilar la casona para vivir de la renta. La menor de mis primas tenía sólo 6 meses cuando murió su papa. Y en la casona durante un tiempo vivieron allí varias familias. Crecieron mis primos y al casarse la mayor, su esposo decidió comprarle la casa a su suegra; la nueva familia vivía en los bajos y en los altos vivió mi tía con una de las hijas que aun estaba soltera. Ellas dos eran extraordinarias pasteleras y sus ingresos provenían de los exquisitos postres que preparaban y que saboreaba medio Lima. Nadie hacía mejor que ellas el Suspiro de Limeña, el Volador de manjarblanco y piña, el turrón de Doña Pepa, los merengues, las Manzanas alsacianas, el Huevo Chimbo, todo era una delicia. Lo curioso es que la señora que actualmente arrienda la casa para el restaurante, también pasó varios meses de su vida en esa casa, en diversas ocasiones cuando era niña, pues cuando sus padres tenían que viajar, la dejaban con mi prima que era muy amiga de su mamá. Con el correr del tiempo, mi prima y su familia emigraron a España, su hermana, la soltera, se casó y la casa la iban a poner en venta. Entonces entró en escena mi padre quien decidió comprar la casa y allí fuimos a vivir; mis padres mi hermana y su hijo, mi sobrino, ocuparon los bajos y mi marido y yo  los altos. Como decíamos, juntos pero no revueltos. Con la muerte de mis padres la casona resultaba demasiado grande para las cuatro personas que quedábamos, así es que nos mudamos a ambientes más pequeños. ¿Y la casona? La alquilamos. Ahí funciona ahora este novedoso restaurant con sus exquisitos manjares. Pero… ¿quien le provee los postres? Mi prima la que allí vivió antes. Y ¿el delicioso ají que sirven de aderezo?  Lo prepara mi sobrino nieto, nieto de mi hermana mayor. Para no creerlo, ¿verdad? Ahora convergen en la casona los antiguos y nuevos propietarios, la amiga que vivió de casualidad en diversas ocasiones y actual dueña del restaurante, los postres y el ají, todo con gran relación familiar, gastronómica y de amistad. ¿Y qué pasará más adelante con el correr de los años? Quizás, de repente mi sobrino que es chef, terminará de propietario y dueño de un  nuevo restaurante. Lima, a pesar de ser ahora una ciudad de 10 millones de habitantes, sigue siendo una aldea, no has terminado de dar una vuelta y ya te topaste con alguien conocido.

         Increíbles casualidades y añoranzas que afloraron por el simple hecho de salir a almorzar con unos amigos. ¡Bon apetit!

 

Los recuerdos son los cabellos blancos del corazón.

George Villiers

 

BIZCOCHO 4,3,2,1


BIZCOCHO  4-3-2-1

 

         Si quieres invitar a unas amigas a tomar un cafecito a media mañana, puedes acompañarlo con esta receta que te hará quedar como una perfecta ama de casa. Rápido, sencillo y con ingredientes que de todas maneras tienes a la mano. Puedes espolvorearlo con azúcar impalpable o bañarlo con glasé de limón.

 
INGREDIENTES

v  4 huevos

v  3 tzs de harina sin preparar cernida con 3 cdtas de polvo de hornear

v  2 tzs al ras de azúcar

v  1 tz de jugo de naranja

v  120grms de mantequilla

 

PREPARACIÓN

v  En la batidora se bate bien la mantequilla y el azúcar hasta que quede bien cremoso

v  Luego se van incorporando los huevos, uno a uno

v  A continuación, a pocos, se incorpora la harina mezclada con el polvo de hornear, intercalando con el jugo de naranja, hasta que todo quede bien mezclado

v  Se enmantequilla un molde redondo con hueco al centro y se enharina

v  Se lleva al horno pre-calentado a 150° por aproximadamente 45 minutos.

v  Dejar enfriar, desmoldar y se puede espolvorear con un poco de azúcar impalpable o con glasé.

 

“La gran protagonista es la materia prima, nuestro cometido como cocineros debe ser no estropearla” 

Alain Chapel

SABIAS QUE... (19)


¿Sabías que…   (19)
 

La ciudad de Benares (India) es la ciudad habitada más antigua del mundo?
Benares es una de las más antiguas ciudades sagradas que continúan manteniendo viva su cultura. Los arqueólogos creen que tiene más de 4.000 años de antigüedad.

 

 
Que el rey Carlos VI de Francia creía que estaba hecho de vidrio y temía romperse?
Entre los siglos XV y XVII surgió un desorden psiquiátrico llamado Glass delusion (Ilusión de Cristal). Una de las primeras y famosas víctimas fue el rey Carlos VI de Francia que se negó a permitir que la gente lo tocara, llevando ropa reforzada para protegerse de ser “destrozado” accidentalmente.

 

El peruano Pedro Paulet fue pionero de la era espacial? 
Werner Von Braun, creador del proyecto Apolo, cita en su libro sobre la historia de la cohetería al ingeniero Pedro Paulet Mostajo como uno de los abanderados de la era Espacial. Paulet construyó un motor impulsado por el mismo sistema bipropulsor que llevo a las naves Apolo a la conquista de la Luna. Es considerado  como el precursor de los cohetes espaciales.


El perro calato tiene un pedigrí de cuatro milenios? El viringo, el perro sin pelo del Perú, cuyos ancestros se remontan más de cuatro mil años, ha sido reconocido como propio del Perú ante la Federación Cinológica Internacional (FCI) con el numero 310. Es tenido como perro de compañía.

EL VALOR DE UNA SONRISA

EL VALOR DE UNA SONRISA

                Estaba el otro día con mi marido almorzando en un restaurante de esos que tienen mesas largas y donde uno se va sentando según  encuentra sitio. Este sistema, sin proponérselo, da lugar a que se establezca  un diálogo entre gente que no se conoce entre sí. Estábamos empezando a saborear un platillo cuando la señora que estaba frente a mi le dice a otra señora sentada a mi lado: “Señora que linda sonrisa tiene usted” y ella coquetona respondió: “Ay, gracias”.   Este sencillo hecho dio pie a que me hiciera una pregunta. ¿Gracias? ¿Por qué? Gracias es una expresión de agradecimiento por algún esfuerzo o ayuda que se haya hecho en favor de alguien y aquí nadie había ayudado a nadie, la señora solo había sonreído amablemente.

         Tener una sonrisa agradable y espontánea no es un mérito personal, considero que es un regalo de Dios. Y también pensé que una sonrisa de esa naturaleza, suele salir del corazón, de la paz que uno tiene dentro y que invita a la comunicación. Así fue, aquella sonrisa dio lugar a que quien la alabó sintiera la confianza para empezar a hablar de sí misma con toda naturalidad, porque sabía que sería escuchada con atención. Una sonrisa sincera, sin afectación, abre puertas, establece lazos de entendimiento. ¡Y es tan fácil sonreír!

         Y seguí pensando…  y al llegar a casa, consulté con “Mr. Google” para ver que pensamientos encontraba sobre la sonrisa y, entre muchos otros, están éstos que comparto con ustedes:

  • La sonrisa cuesta menos que la electricidad y da más luz.
  • Deja que la sonrisa adorne tu rostro, que tu mirada trasluzca tu paz interior.
  • Mientras más fuerte sea tu historia, más fuerte debe ser tu sonrisa.
  • Nadie  tiene tanta necesidad de una sonrisa como aquel que no sabe sonreír a los demás.

         Quedé convencida de que hay miles y miles de definiciones de lo que es sonreír.  Y seguí pensando… ¡qué gran diferencia  encuentro ahora entre el sonreír y el reír! Dicen por ahí que una buena carcajada al día es excelente para la salud del cuerpo. La carcajada es contagiosa, transmite alegría, libera algo dentro de uno mismo. Reír ante un buen chiste, ante una situación cómica, reírse de uno mismo, terminar en una carcajada, es relajante y nos deja de buen humor. Sin embargo, yo añadiría que  una sonrisa sincera también es un regalo para la salud, pero para la salud del alma, te trae paz. Sonreír es acariciar con la mirada. Una sonrisa acerca a las personas,  establece un lazo de intimidad, rompe barreras. La persona se siente acogida, comprendida y se  abre la posibilidad de un dialogo.

         Y pensándolo bien…, ¿qué tal si aprendemos a sonreír con más frecuencia? En la calle, de compras en el mercado, en el transporte público, en nuestro propio hogar, nos topamos a veces con tantas caras amargas, ¿por qué no esbozarles una sonrisa? Al sonreír a una determinada persona la sacas de su ensimismamiento, de su soledad  y la haces sentir “persona”, no importa que sea  un extraño quien la acaricie con una sonrisa. ¿Acaso no nos alegra el corazón ver sonreír a un niño? ¿Por qué no alegrar el corazón de otros aunque no los conozcamos? Aprendamos a sonreír a menudo y, al hacerlo, la paz ingresará a nuestros corazones.

             

LA PAZ COMIENZA CON UNA SONRISA.
Beata Teresa de Calcuta