SILENCIO


SILENCIO        


 

         Hay cosas que nos enseñan de chicas que se nos quedan grabadas para toda la vida. Fui educada en un colegio de religiosas norteamericanas y las madres, como parte de nuestra formación, nos inculcaban refranes que memorizábamos, pero que no necesariamente los “digeríamos” en su totalidad. Sin embargo, con el correr de los años he ido encontrándoles el verdadero sentido. Cómo podré olvidarme de lo que nos repetían  para que no habláramos como cotorras: Empty barrels make the most noise (Los barriles vacíos hacen el mayor ruido) ó para que no anduviéramos apresuradas y a empujones: Dignified ladies do not run (Las señoritas bien educadas deben guardar compostura); y, entre otros,  aquel que hoy valoro enormemente: Speech is silver but silence is gold (El habla es plata, pero el silencio es oro). Totalmente de acuerdo, el silencio es oro. Aprender a callar, a meditar y a encontrarse con uno misma.

         El mundo hoy en día es un mundo lleno de barullo, vivimos apabullados por el ruido, los claxons, las sirenas, los gritos destemplados, la música moderna (¿así se puede llamar?, los altavoces, etc. Por más que los municipios inunden las calles con cartelitos invocando el silencio, poco caso se hace a ellos. Un ambiente así enerva, intranquiliza, no trae paz. ¿Podemos acaso con tanto ruido alrededor, pensar adecuadamente, tomar decisiones sensatas, conocernos en profundidad? Honestamente pienso que no. Sin embargo, no es fácil acostumbrarse a entrar en el silencio, es un ejercicio que tenemos que practicar. No obstante, estar en silencio no necesariamente es dejar de hablar,  pues  en el curso de una conversación, a veces, guardar un prudente silencio es más efectivo que pronunciar una palabra que pueda llegar a ser mal interpretada.

         ¿Qué es para mí el silencio? Me gusta “escuchar” el silencio, el silencio me “habla”. Silencio para mí es estar conmigo misma, es el remanso donde encuentro el equilibrio. En silencio nos conocemos en profundidad, allí dentro de nosotras mismas donde no caben engaños; en silencio analizamos las situaciones con serenidad; al contemplar un atardecer, en silencio,  apreciamos la belleza de la naturaleza en todo su esplendor; en silencio aclaramos los pensamientos que llenan nuestra mente sin estorbar; en suma, en silencio me acerco a la verdad, hablo con Dios, encuentro la paz.

“El silencio es el único amigo que jamás traiciona”

Confucio







 

 

  

      

MACARRONES CON PORO Y ESPINACA


MACARRONES CON PORO Y ESPINACA

Rinde 4 porciones

No dejen de probarlos, el poro (puerro) le da un sabor especial y exquisito.

INGREDIENTES:

ü  ½ Kg de macarrones

ü  3 Cdas de mantequilla

ü  1 cda de ajo picado

ü  ¾ tz poro en aros

ü  1 cda de aceite de oliva

ü  ½ tz de espinacas en tiras

ü  1 cda de albahaca picada

ü  ¾ tz de crema de leche

ü  4 Cdas de pecanas picadas

ü  ½ cdita de nuez moscada rallada

ü  ½ tz de queso parmesano rallado

ü  Sal y pimienta al gusto

 

PREPARACION:

ü  Mezclar los macarrones cocidos con  una cucharada de mantequilla.

ü  Dorar el ajo y el poro en la mantequilla restante y el aceite por 5 minutos

ü  Agregar la espinaca y la albahaca y cocinar por 4 minutos.

ü  Añadir la crema de leche y las pecanas y cocinar por otros 3 minutos.

ü  Sazonar con sal,  pimienta y la nuez moscada

ü  Mezclar la crema con los macarrones y esparcir el queso parmesano.

ü  Servir espolvoreando el queso parmesano encima.

 

RECETA DE  “MENU PERU”  DEL DIARIO EL COMERCIO

 

PALABRAS DEL PAPA SOBRE LOS ABUELOS


LOS 7 MENSAJES MÁS TIERNOS DEL PAPA SOBRE LOS ABUELOS

 
1. AGRADECIMIENTO

          "Quisiera saludar a todos las abuelas y abuelos y agradecerles su preciosa presencia en las familias y para las nuevas generaciones”.

         Desde el principio, Francisco ha tenido muy presentes a las personas mayores. En la Misa de inicio de su pontificado pidió que se les cuide especialmente porque a menudo quedan en la "periferia del corazón”.
      

2. EUTANASIA CULTURAL 

         "Esta civilización mundial se pasó de rosca, se pasó de rosca... porque es tal el culto que se ha hecho al Dios dinero que estamos presenciando una filosofía y una praxis de exclusión de los dos polos de la vida que son las promesas de los pueblos. No se cuida a los ancianos. Pero está también  la eutanasia cultural. No se los deja hablar ni actuar”.
         Francisco sabe que los abuelos son una pieza fundamental en la vida de los niños. Y lo sabe por propia experiencia gracias al cariño de su abuela Rosa. Así lo explicó en la catequesis dedicada a los abuelos.

 3. EJEMPLO

         "Las palabras de los abuelos tienen algo especial para los jóvenes. Y ellos lo saben. Las palabras que mi abuela me entregó por escrito el día de mi ordenación sacerdotal aún las llevo conmigo, siempre en el breviario, y las leo a menudo y me hace bien”.
         Por eso, no se cansa de denunciar los atropellos que se cometen contra las personas mayores a las que se deja de lado en la sociedad.

4. DESCARTE

         "Es horrible ver a los ancianos descartados. Es feo y es pecado”.
         Porque las personas mayores son la memoria de los pueblos y, sobre todo, la de las familias.


5. TRANSMISORES DE LA FE

         “Recemos por nuestros abuelos, nuestras abuelas, que tantas veces han tenido un papel heroico en la transmisión de la fe en tiempos de persecución. Cuando papá y mamá no estaban en casa o tenían ideas extrañas, que les enseñaba la política de aquel tiempo, fueron las abuelas quienes transmitieron la fe”.
         Como ejemplo de la importancia que tienen los ancianos para el Papa, por primera vez el Vaticano organizó un encuentro dedicado a ellos. Una jornada muy especial a la que asistió Benedicto XVI al que Francisco llama tiernamente "un abuelo sabio”.

6. SABIOS

         "He dicho muchas veces que me gusta que  (Benedicto XVI) viva  aquí, en el Vaticano, porque es como tener al abuelo sabio en casa. Gracias”.
         El Papa lamentó el olvido y la violencia hacia las personas mayores y explicó que los abuelos aportan una experiencia insustituible. 

 7. TERNURA
         "Una de las cosas más bonitas de la vida de la familia, de nuestra vida, es acariciar a un niño y dejarse acariciar por un abuelo o una abuela”.
         No son sólo las palabras, son también los gestos. En audiencias generales, en encuentros o en viajes, el Papa Francisco no pierde oportunidad de saludarlos o detenerse para escucharlos. 

BRECHA GENERACIONAL


BRECHA GENERACIONAL    
      

 
 

         Hemos oído hablar tanto de la brecha generacional para justificar la dificultad de comunicación entre padres e hijos, que no vale la pena insistir en ello. Lo curioso es que esa dificultad no se da cuando se salta una generación, es decir, entre abuelos y nietos. Ahí si hay una empatía enorme y por eso se dice que los padres educan y los abuelos engríen.

         Lo que resulta increíble es que esa brecha generacional, entre padres e hijos, perdure en el tiempo, hay casos en que diría que hasta raya en lo risible. ¿Te resulta algo familiar lo siguiente?:

v  Se imaginan el asombro de una abuela que jugando a la peluquería con su pequeña nieta, oye que su hija de 40 años le increpa, realmente molesta, “Mamá, nunca jugaste así conmigo”, o

v  Los celos increíbles cuando una mamá cancela la salida con una hija para acompañar a la otra al médico: “Claro, a mi me plantas por “tu hijita” que siempre fue tu engreída”. ¡¡¡Y “las hijitas” ya tienen hijos universitarios!!!

v  Una de treintaitantos le espeta a su madre: “Tú me frustraste la vida, siempre quise ser cantante, pero cuando de chica lo sugerí, me dijiste: ¿Acaso quieres ser miembro del grupo Los chistosos del Barrio?

         A veces los padres decimos cosas sin darnos cuenta de la huella indeleble que dejamos en el corazón de nuestros hijos. Recuerdo que cuando éramos chicas, mi hermana menor era una tremenda y yo era bien modosita y obediente y mi mamá se mataba diciendo: “Carmencita, ¿porqué no eres como tu hermana Elsita”?, sembrando así, sin ninguna mala intención, una rivalidad entre hermanas que ha perdurado en el tiempo.

         Ya es tarde para que enmendemos errores, pero al menos tratemos de compensar a los nietos con ternura y comprensión.