OSSOBUCO


OSSOBUCO

     
            El secreto de este contundente plato es dejar que la carne se cocine lentamente y que quede jugoso el arroz. Como decía mi suegra, para que un plato quede rico hay que cocinar despacito, despacito. Pruébenlo y verán que es una delicia.
 
 

 INGREDIENTES

         1Kg de ossobuco con hueso                 1 latita de pasta de tomate

         ¼ Kg de arroz                                    1 vaso de vino blanco seco

         1 cebolla mediana en daditos               1 hoja de laurel

         1 diente de ajo picado                        1 Cda de perejil picado

         ½ tz de aceite                                   3 cucharones de caldo de carne

         1 Cda de mantequilla                           Sal y pimienta al gusto

         2 zanahorias en rodajas finas            

PREPARACION

·         Colocar  en una olla el aceite y la mantequilla

·         Cuando esté caliente añadir la cebolla y  el ajo picado, dorar

·         Añadir los trozos de ossobuco en rebanadas con el hueso y saltar hasta que quede sellada la carne

·         Luego agregar las zanahorias, la latita de pasta de tomate, el vino y la hoja de laurel, remover

·         Dejar cocinar unos minutos y agregar el caldo, el perejil, sal y pimienta

·         Dejar cocinar a fuego lento hasta que la carne quede cocida y tierna

·         A este punto añadir el arroz, remover y dejar cocinar a fuego lento durante unos 20 minutos

·         Puede añadirse un poco más de caldo a fin de que el arroz quede jugoso

·         Servir al momento

 
"Este es mi principal consejo a la gente:
   Aprende a cocinar, prueba nuevas recetas, aprende de tus errores, no tengas   miedo, y sobre todo diviértete."
                                                                  Julia Child

EL METODO DEL ABRAZO


EL MÉTODO DEL ABRAZO  

 
         Me tocaba subir al blog algo sobre el tema de Consejos y me encontraba un poco perdida. Cuando en eso, una querida amiga publicó en  Facebook el texto que sigue y la verdad no he podido resistirme a compartirlo con ustedes. Es tan tierno y fácil de practicar que vale la pena difundirlo.

         Había un padre que decidió probar el método del “abrazo”. Su hijo estaba en medio de una pataleta. El papá se agachó y dijo con voz fuerte: “Necesito un abrazo”. Su hijo respondió con extrañeza: “¿Ahora?” el padre respondió: “Si, ahora”. El niño abrazó a su papá. Pronto la cólera se disipó en el cálido abrazo. Después de un rato el padre dijo: “Gracias, necesitaba eso”. A lo que el hijo respondió: “yo también”.
 
            Esta vez el texto es muy corto pero creo que es suficiente para que una tierna sonrisa ilumine nuestro rostro y nos llene el día.